La arquitectura del sitio arqueológico de Buenavista, La Pampa, durante el Periodo Formativo

The architecture of the archaeological site of Buenavista, La Pampa, during the Formative Period

Efraín Vidal Espinoza

Elsa Sánchez Cacha

Edver Paredes Milla


Resumen:

El presente artículo tiene el objetivo de explicar las estrategias constructivas desarrolladas en los subsectores IB y IC del sitio arqueológico Buenavista de La Pampa. Para ello se ha empleado el método de excavación arqueológica que nos ha permitido identificar la estratigrafía y las características arquitectónicas que se definen principalmente por la construcción de terrazas excavadas y sistemas de rellenos con anchos muros de contención como la base para la construcción de las edificaciones. El área investigada tiene una sola ocupación emparentada con la cerámica de estilo Janabarriu, y la arquitectura guarda relación con el periodo formativo debido a la distribución espacial con base en un patio central hundido con plataformas rectangulares en forma de U orientadas al este. Así mismo, forman parte del sistema constructivo las plataformas superpuestas, rellenos internos en muros dobles, ductos de ventilación y galerías; los espacios como el patio central cuadrangular hundido definen espacios de actividades ceremoniales relacionadas con el consumo de alimentos y bebidas.

Palabras Clave: Arquitectura; buenavista; periodo formativo; técnica constructiva

Abstract:

The objective of this article is to explain the construction strategies developed in the IB and IC subsectors of the Buenavista de La Pampa archaeological site; for which the archaeological excavation method has been used, which has allowed us to identify the stratigraphy and architectural characteristics, which are mainly defined by the construction of excavated terraces and fill systems with wide retaining walls as the base for the construction of the buildings. The investigated area has only one occupation related to Janabarriu-style ceramics, and the architecture is related to the Formative period due to the spatial distribution based on a sunken central courtyard with U-shaped rectangular platforms facing east. Likewise, superimposed platforms, internal fillings in double walls, ventilation ducts and galleries are part of the construction system; Spaces such as the sunken quadrangular central patio define spaces for ceremonial activities related to the consumption of food and drinks.

Key Word: Architecture; good view; formative period; construction technique


INTRODUCCIÓN

El sitio arqueológico de Buenavista se encuentra localizado en el distrito de La Pampa, provincia de Corongo, a 500 metros al oeste del área urbana (Figura 1). Los resultados del presente artículo proceden de los subsectores IB y IC intervenidos en la temporada 2021. El propósito es explicar los hallazgos arquitectónicos, su configuración, las materias primas y el proceso tecnológico involucrado en la construcción de las diferentes edificaciones, aspectos que incluso la Misión Japonesa no logró explicar para todo el área de La Pampa (Onuki, 2010). A pesar de que sus excavaciones fueron más extensas, quedaron muchos vacíos, tales como la configuración arquitectónica, los procesos constructivos y la secuencia ocupacional, que aún no han sido explicados (Kaulicke, 2008). Solo se identificaron cuatro periodos establecidos a partir de la cerámica (Terada, 1979). Por ello, en este artículo nos abocamos a analizar la arquitectura del Periodo Formativo, identificada en las unidades de excavación 4, 5 y 6, cuyos datos se complementan con los hallasgos realizados en los trabajos de prospeccián.

Kauffmann (1993), en sus excavaciones realizadas en Chavín de Huántar, sugirió que “las grietas en las paredes de Chavín de Huántar deben ser tenidas como huellas impresas por sólo un procedimiento técnico” (p. 3), y no necesariamente como el resultado de ampliaciones ejecutadas en las diversas fases. Como conclusión presenta la hipótesis de que Chavín de Huántar fue concebido bajo un solo plan arquitectónico.

Rick et al. (1998), luego de varias campañas de excavaciones y proyectos de topografía y registro, lograron realizar el levantamiento de información detallada de las superficies de estructuras externas y el interior de las galerías; y en sus conclusiones consideran aspectos importantes sobre la planificación, reglas de diseño para la construcción (como la simetría), la capacidad de diseñar y ejecutar obras con impresionante exactitud que tenían los grupos sociales que construyeron Chavín de Huántar.

Pozorsky y Pozorsky (2000) obtuvieron como resultado que “los sitos de Pampa de las Llamas- Moxeke, TaukachiKonkán y Sechín Alto revelan conexiones entre los sitios con respecto a artefactos, la arquitectura y las fechas radiocarbónicas” (p. 93), y concluyen que la complejización social en el valle de Casma se da entre el Arcaico Tardío y el Formativo Temprano antes de los 1800 años a.C.

Fuchs et al. (2004), en sus excavaciones en Sechín Bajo, lograron identificar 5 modificaciones en el Primer Edificio, así como la presencia de relieves de barro en el Tercer Edificio, en el que se identificaron motivos antropomorfos cuyas características son complejas; y con base en los resultados obtenidos en sus excavaciones lograron definir la antigüedad de las estructuras ceremoniales de Sechín bajo.

Por su parte, Burger (2004), en las investigaciones realizadas en Huaricoto, identificó diversos estilos de cerámica y arquitectura correspondientes a los periodos inicial y horizonte temprano. Este último estaba relacionado con la cerámica chavín. Asimismo, identificaron los cambios culturales expresados en la cerámica, así como la interacción con otros ámbitos geográficos como Chavín de Huántar a través del análisis de la iconografía, los estilos y la materia prima de la cerámica.

Bueno (2019), en las investigaciones con excavaciones en la Galgada, logró la identificación de arquitectura monumental arcaico, distribuida en dos montículos (norte y sur) y una plaza circular, contextos funerarios, cestería, textilería y otros objetos trabajados en piedra, hueso y malacológicos. Concluye que se trata de una arquitectura adaptada a las condiciones climáticas, las actividades de intercambio regional, entre las actividades de altura y los materiales disponibles, así como al contexto social cambiante. Además, señala que la arquitectura es propia de las sociedades de ese contexto, desarrolladas entre los años 2700 - 1000 a.C.

Figura 1
Mapa de ubicación del área de estudio

Terada (1979) desarrolló las primeras excavaciones en el área de La Pampa. Allí identificó arquitectura en piedra, casi en todas las fases, a excepción del periodo Yesopampa, así como los cambios y remodelaciones en cada una de sus subfases. Las edificaciones correspondientes al periodo La Pampa están asociadas a la cerámica de clara influencia Chavín, mientas que la arquitectura correspondiente al Periodo Tornapampa es una construcción de planta circular con recintos al interior y exterior del muro principal denominada Círculo Roldán, y está asociada a la cerámica del intermedio temprano, al parecer de influencia del área de Huamachuco y Huaylas, mientras que en el Periodo Caserones está compuesta por estructuras cuadrangulares con escalinatas y accesos amplios, así como una plataforma con escalera (¿posible ushnu?). El material cerámico asociado corresponde a la ocupación Inca del lugar.

Materiales y métodos

Con el propósito de optimizar el control de la información recuperada, el registro arqueológico se dividió en tres operaciones. La operación 1 comprendió la prospección sistemática de cobertura total del sector I, y se empleó cuadrículas de 10 m por 10 m para identificar la arquitectura y los materiales muebles asociados. La operación 2 la conformó el registro planimétrico de las estructuras identificadas en la prospección y excavación, y se obtuvo como producto el plano de los grupos y conjuntos arquitectónicos que conforman cada uno de los subsectores (Figura 2). La operación 3 comprendió la excavación, cuyo propósito fue recuperar la información contenida en los estratos sobre las actividades y los cambios sociales que tuvieron lugar en un sitio arqueológico. La excavación se caracterizada por ser metódica y sistemática y se puede desarrollar de dos maneras: una por niveles naturales y otra por niveles artificiales (Ruíz, 2013). Debido a la naturaleza del sitio se optó por la primera.

La excavación se realizó mediante el sistema de registro de Locus-Lote, un método de registro arqueológico que añade una unidad definida horizontal y vertical (locus) al sistema de lotes, de tal modo que los objetos contenidos (especímenes) en cada locus (Arnauld, Carot, & Fauvet-Berthelot, 1993; Rodríguez, 2004) son colectados en lotes separados (Ramos, 2011).

Luego la información obtenida en campo fue procesada en gabinete, empleando programas de geoprocesamiento. Asimismo, los materiales muebles han sido analizados en el museo de la Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo (UNASAM) mediante diferentes métodos de acuerdo a su naturaleza.

Sector I/ Subsector B (IB)

En este subsector se identificó un grupo arquitectónico conformado por un patio cuadrangular hundido de 12 m por 12 m, definido por una plataforma rectangular en los lados norte, oeste y sur. En el lado este se encuentra un muro de contención de 2 m de ancho que servía de vía de acceso a la plaza hundida a través de una escalinata compuesta por cuatro peldaños que conducían al centro del patio, al cual también estaban orientados los accesos de los edificios asociados. Estos elementos son apenas distinguibles puesto que se encuentran cubierto por desmontes de roca y tierra procedentes del colapso de las estructuras, además de vegetación. Para la construcción de todo este grupo arquitectónico se ha excavado las laderas del cerro.

Figura 2
Plano de los subsectores IB y IC

Unidad de excavación 4 (UE 4)

Esta unidad fue planteada al norte del patio cuadrangular hundido, cubriendo parte del elemento arquitectónico 4 (Figura 3). El objetivo de la apertura de esta unidad fue conocer las actividades desarrolladas y la secuencia constructiva al interior del patio. En el proceso de excavación se han identificado cuatro capas culturales y una natural.

Capa superficial

Es la capa conformada por relleno natural producto del colapso contemporáneo de los muros arqueológicos. Al retirar esta capa se ha identificado algunas rocas alineadas que conforman la cabera del muro (EA4).

Figura 3
Plano del subsector IB

Capa 1

Capa compuesta por mezcla natural de tierra arenosa y limosa, textura mediana, consistencia semi suelta, color beige. En el extremo norte se ha definido el muro que se proyecta de oeste a este, mide 2.80 m de largo por 0.3 m de ancho, compuesta por rocas medianas y mortero de tierra arenosa. La capa contenía abundante cantidad de fragmentos de cerámica, principalmente de ollas y cuencos, asociados a carbón y ceniza correspondientes a un contexto secundario; al retirar esta capa se pudo definir el Rasgo 1.

Rasgo 1

La matriz estaba compuesta por tierra arenosa mezclada con ceniza, carbón, fragmentos de cerámica de alta calidad (probablemente de uso ceremonial) junto a partes de vasijas rústicas de uso doméstico, osamenta de camélidos y dos fragmentos de obsidiana. Ocupaba un área de 2.4 m de largo por 2 m de ancho. El espesor del rasgo fue mayor (0.48 m) en el lado norte pegado al muro, y delgado en los extremos (0.05 m). Dicha característica es común en el amontonamiento de materiales, como en el caso de limpieza de áreas más extensas (Figura 4).

Figura 4
Foto del Rasgo 1, vista de sur a norte Nota. Fotografía tomada por Efraín Vidal (2021).

Capa 2

Capa formada directamente sobre la superficie del piso original, contenía abundante cantidad de fragmentos de cerámica, principalmente partes de ollas sin cuello y cuencos, fragmentos óseos de camélido, así como pequeñas manchas de ceniza y fragmentos de carbón dispersos sobre una superficie plana (probablemente piso).

Capa 3 (piso 1)

Se trata de un piso cuyo espesor varía entre 0.02 m y 0.1 m. Fue elaborado a base mezcla compacta de tierra arcillosa y arenosa, textura mediana, color beige claro. Impregnados a la superficie se identificó restos óseos de camélido y fragmentos de cerámica diagnóstica.

Capa 4

Esta capa se extiende desde la esquina sureste hasta los 1.7 m al oeste y 3.20 m al norte. Se trata de un relleno antrópico extendido sobre la roca madre con el propósito de uniformizar la superficie del terreno para la construcción del piso.

Figura 5
Testigo de piso, Capa 4 y capa 5 en proceso de excavación. Nota. Fotografía tomada por Efraín Vidal (2021).

Capa 5

Capa de formación natural compuesta por tierra arenosa y rocas angulosas pequeñas y medianas (toba volcánica). La superficie original presentaba un fuerte declive de oeste a este (figura 5). Así mismo, en la capa se puede observar rajaduras de hasta 0.1 m de ancho y profundidad desconocida que se proyectan de sureste a noroeste, incluso debajo del piso y el muro. La capa no contenía ningún tipo de evidencias culturales, salvo las modificaciones en la superficie para la construcción de los muros y pisos que conforman las edificaciones.

Unidad de excavación 5 (UE5)

Esta unidad fue planteada en el extremo este del patio y cubría por completo el ancho del muro este (Figura 3). El objetivo de la excavación de esta unidad fue conocer el proceso constructivo del grupo arquitectónico. Aquí se han identificado 5 capas antrópicas y una natural sobre la cual se sientan las bases de todas las edificaciones (Figura 6).

Figura 6
Perfil norte de la UE 5

Capa superficial

Las características morfológicas de esta capa son idénticas a la capa superficial de la UE4. En la excavación se ha identificado la alineación de rocas que parecen definir la cabecera de un muro que se proyecta de norte a sur.

Capa 1

Relleno de formación natural producto del colapso de los muros que conforman el grupo arquitectónico. Al excavar se ha confirmado que la alineación de rocas identificada en la capa superficial corresponde a un muro que se proyecta de norte a sur. Tiene 0.5 m de largo por 0.4 m de ancho, y está compuesto por rocas pequeñas y medianas unidas con mortero de tierra, siendo el muro la parte superior de una escalinata. La capa contenía escasa cantidad me fragmentos de cerámica.

Capa 2

Capa de formación natural formada sobre la superficie del piso por el uso. Desde el perfil sur hacia el centro de la unidad se extiende un muro conformado por rocas medianas unidas con mortero de barro que no tiene contacto con las escalinatas a pesar de que ambos están alineados. Es probable que parte del muro fuera retirado por el huaquero. Al excavar la capa se ha expuesto un peldaño más de la escalinata, asociado a este se han identificado algunos fragmentos de cerámica.

Capa 3 (superficie de ocupación)

Se trata de la proyección del piso identificado en la UE4 (Capa 3). Aquí el espesor es mayor, varía entre 0.1 y 0.2 m. Además, contiene algunas rocas como elementos complementarios a la mezcla de arena y arcilla. Los materiales culturales son escasos, entre los cuales, principalmente, bordes de cerámica y una cuenta de material malacológico impregnada a la superficie. Al excavar la capa se logró definir que el muro identificado en la capa anterior originalmente sí se unía con la escalinata y ambos elementos estaban asociadas a esta superficie de ocupación.

Capa 4

Se trata de un relleno antrópico de 0.2 m de espesor, conformado por rocas, depositado para uniformizar el terreno a fin de construir el piso (capa 3), la escalinata y el muro este.

En la esquina noroeste se ha identificado un pequeño murete de 0.5 m de ancho por 0.46 m de largo, compuesto por rocas medianas unidas con mortero de tierra limosa. Se proyecta de oeste a este por debajo de la escalinata.

Capa 5

Relleno antrópico de 0.6 m de espesor conformado por mezcla de tierra arenosa, limosa y arcillosa, depositada sobre la superficie de la capa natural con el propósito de uniformizar el terreno para la construcción de los elementos arquitectónicos antes descritos. Se correlaciona con la Capa 4 de la UE4.

Capa 6

Se trata de capa natural o roca madre. Las características son idénticas a la capa 5 de la UE4, por lo que se concluye que se trata de la misma capa. La profundidad mayor en esta unidad se debe al desnivel natural del terreno.

Sector I/ Subsector C (IC)

Este subsector se encuentra dentro del área amurallada como parte del Estadio Municipal. Está conformado por una sola edificación cuya estructura morfológica es piramidal con plataformas, de las cuales se distinguen solo tres de ellas en la actualidad debido a las modificaciones en la construcción de las graderías del estadio, la escalera de acceso, la muralla de protección y la carretera.

Figura 7
Plano del Subsector IC

La pirámide mide 92 m de largo en la base y 67 m en la plataforma superior, con ancho de 35 m en la base y 22 m en la plataforma superior.

En este subsector se ha planteado una unidad de excavación (UE6), aprovechando la presencia de un pozo de huaquero a fin de identificar las estructuras arqueológicas y obtener datos sobre el edificio (Figura 7).

Unidad de excavación 6 (UE6)

Capa superficial

Relleno natural por colapso de las estructuras aledañas, de superficie irregular con fuerte pendiente de oeste a este.

Capa 1

Se trata de un relleno natural conformado por materiales de colapso en la parte este. Junto al pozo de huaquero las rocas se encontraban muy sueltas. Se trata de una intrusión posterior al abandono de la edificación, dado que al retirar estas rocas sueltas fue muy fácil acceder a la galería. Al interior de esta se encuentran rocas sueltas no provenientes de colapso.

Las galerías

Al retirar la Capa 1 se ha identificado la presencia de tres galerías, una superior y dos inferiores. A la galería superior, se ha podido acceder y realizar el registro correspondiente, mientras que las inferiores solo fueron identificadas, y no se pudo acceder a ellas debido a la presencia de una roca grande que se halla atravesada bloqueando el acceso. No se la ha retirado debido a que podría comprometer la estabilidad de la estructura (Figura 8).

Figura 8
Las galerías expuestas Nota. Fotografía tomada por Marialena Pineda (2021).

La Galería 1

Mide 1.5 m de alto, 0.8 m de ancho promedio y 6 m de largo. Está compuesta por paredes de roca toba volcánica canteada de diversos tamaños, unidas con mortero de tierra arcillosa y arenosa. Ambas paredes se encuentran inestables debido a la disgregación del mortero. Incluso en algunos segmentos hay fuerte abombamiento. No se ha podido identificar la superficie de ocupación debido a que se encuentra cubierta por grandes rocas al parecer dejadas en el momento de la construcción o después del abandono. Excavarla fue difícil debido a la estrechez del área y no se contaba con las condiciones ni equipos necesarios, por lo que no se procedió con dicha intervención. Así mismo, no se ha podido identificar los accesos de la galería, pero se presume que estaban ubicados en la pared norte, que luego fueron clausurados en una remodelación de los espacios. El techo de la galería estaba compuesto por grandes lajas de roca colocadas de manera horizontal sobre las dos paredes (Figuras 9 y 10).

Figura 9
Acceso a la Galería 1 Nota. Fotografía tomada por Marialena Pineda (2021).
Figura 10
Interior de la Galería 1 Nota. Fotografía tomada por Efraín Vidal (2021).

Arquitectura

Unidad de excavación N.° 4

Muro (EA 4)

Se trata de un segmento del muro norte que delimita el patio del grupo arquitectónico (GA 1). La parte expuesta mide 4 m de largo por 1.10 m de altura máxima y 0.8 m de altura mínima. A 2.10 m del perfil oeste se encuentra la jamba que define un vano de acceso de 1.40 m. de ancho. El aparejo del muro original es similar a la Huanca Pachilla definida para la cultura Recuay de la sierra de Áncash, que se caracteriza por las grandes rocas colocadas en forma vertical y los intersticios rellenados con pachillas y mortero. El muro de clausura está compuesto por rocas más pequeñas colocadas en forma horizontal con pachillas más pequeñas. Para colar la cimentación de este se ha roto al piso original (Figura 11).

Figura 11
Elemento arquitectónico 4

Unidad de excavación N.° 5

Muro (EA 1)

El segmento intervenido mide 2.80 m. de ancho y 4 m de largo. De este muro se han identificado solo algunos segmentos tanto al interior como al exterior del patio debido a que la escalinata forma parte de la estructura del muro. En épocas posteriores al abandono de las edificaciones, esta área ha sido excavada rompiendo la estructura original del muro, pero luego se ha vuelto a cubrir. Al proyectar los segmentos registrados en las excavaciones se define que se trata de un muro de doble paramento con relleno interno.

Escalinata

Esta escalinata forma parte de la estructura del muro este. Parte de la cabecera y conduce al piso asociado a la base del último peldaño. Está compuesto por tres peldaños construidos a base de roca toba volcánica. Solo en el primer peldaño se encuentra una laja de pizarra. Esta escalinata habría servido para acceder al patio del grupo arquitectónico que se habría encontrado a aproximadamente a 0.8 m por debajo de la cabecera del muro este (Figura 6).

Figura 12
Piso en proceso de excavación Nota. Fotografía tomada por Marialena Pineda (2021).

Piso

El piso está conformado por una capa compacta de material arenoso con aglutinante arcilloso de 0.05 m de espesor promedio, grano medio y grueso de color blancuzco, que se extendía sobre un relleno conformado por rocas grandes y medianas (capa 4) en la UE 5 y sobre un relleno de tierra arenosa y limosa (Capa 4) y tierra arenosa, rocas pequeñas y grava (capa 5) en la UE 4. Se proyecta por debajo de la escalinata, lo cual indica que primero se construyó el piso sobre el relleno y luego la escalinata, lo que implica que la asociación de estos 3 elementos define la única ocupación importante del Grupo Arquitectónico 1. En la UE 4, se puede apreciar que el piso se extiende a aproximadamente 0.1 m sobre el nivel del cimiento y luego se ha roto parte de él para construir el muro que clausura el acceso al edificio norte (Figura 12).

Discusión

El estudio de la arquitectura prehispánica del Periodo Formativo en el Perú ha sido ampliamente abordado (Bueno, 1976; Bueno, 2005; Bueno, 2019; Cardenas, 1998; Fuchs y otros, 2004; Ikehara, 2008; Inokuchi, 2004; Kauffmann, 1993; Lumbreras, 1993; Pozorsky & Pozorsky, 2000; Rick y otros, 1998). En los estudios se han tratado los aspectos morfológicos, cronológicos, técnicas constructivas, los complementos artísticos, y se han establecido las relaciones secuenciales con la estratigrafía y cerámica, teniendo a esta última como un importante indicador de las relaciones sociales de interacción humana que comparten ideas (Kaulicke, 2008) . Estas se materializan en los aspectos tecnológicos y decorativos, cuyos rasgos también se reflenan en otros soportes como la arquitectura, la metalurgia, textilería, material lítico, madera, etc. A todo este complejo de expresiones, en arqueología se conoce como estilos, que permiten correlacionar y entender el comportamiento de una población en un determinado tiempo y espacio.

Según Villalobos (2010), la materia prima empleada en la construcción, las condiciones geográficas y las formas arquitectónicas se encuentran íntimamente interrelacionadas. Además, influyen en las formas de organización social, fundamentales para la producción de todo tipo de obra arquitectónica. El autor también asevera que el proceso constructivo de la parte estructural, las decoraciones y acabados, están relacionados con el uso y puesta en funcionamiento de la edificación. Ello podría explicar el gran movimiento de tierra realizado en el proceso de acondicionamiento del terreno, los rellenos, la construcción de los muros, plataformas, patios y la habilitación de las superficies de ocupación, modificaciones y enterramientos de espacios identificados en las tres unidades de excavación (UE4, UE5 y UE6) intervenidas en los subsectores IB y IC del sitio arqueológico de Buenavista. Al respecto, Kaulicke (2008) señala que “dichos procesos son fundamentales para entender los principios de la memoria de sus constructores, ocupantes o clientes que no terminan con el enterramiento final, sino que, a menudo, continúan presentes en forma de contextos funerarios que reutilizan la arquitectura naturalizada” (p. 12). En ese sentido, es importante entender que cada una de las remodelaciones, asociación de espacios, como el patio central del Grupo Arquitectónico 1 del Subsector IB, las escalinatas y la misma orientación del grupo, no solo fueron funcionales desde el punto de vista arquitectónico, sino que tenían una carga simbólica.

Según Liberotti y Daneels (2012), fue fundamental el entendimiento de las características de los materiales constructivos, de acuerdo con cada entorno. Para obtener edificaciones más sólidas, había que realizar distintos tratamientos, y las técnicas constructivas fueron experimentadas y perfeccionadas a lo largo de muchos años. Este proceso, en el caso de Buenavista debió ser crucial, pues el terreno que ocupan las estructuras presentaba fuertes problemas de estabilidad debido a la presencia de fenómenos como la reptación y los movimientos sísmicos que generan el agrietamiento del terreno, como se ha podido identificar en la Capa 5 de la UE4, lo que causaba el deterioro de cualquier tipo de infraestructura. Como medida de prevención, los antiguos habitantes de Buenavista limpiaron las grietas y reemplazaron la tierra a fin de obtener una superficie más estable; además, la roca toba volcánica, principal materia prima con que se contaba en el medio, es bastante frágil. Aunque dicha característica permite la facilidad de su extracción y adecuación, no es muy resistente para la construcción, y menos aún si se tiene en cuenta el volumen de las edificaciones.

La óptima construcción arquitectónica incluye los materiales, procedimientos y métodos (Camacho, 1998) que contribuyen al desarrollo social, optimizando los costos y eficiencia del rendimiento de los materiales (Salvador et al., 2004), lo que en La Pampa y en Buenavista en particular debió ser muy dificil de lograr por las razones ya expuestas. En ese sentido, habría sido ineludible la optimización de la metodología constructiva que permita no solo lograr construir los diseños previstos, sino garantizar su estabalidad y durabilidad; ya que aquí, en comparación con otros sitios, las rocas son menos duras y poco apropiadas para la edificación (Perales & Marroquin, 2012). Así, la roca es frágil, se despostilla o desintegra con la acción de los fenómenos naturales como las lluvias, el viento, la exposición a los rayos solares e incluso con la acción humana. En tal sentido, la construcción mediante rellenos y sistema de plataformas con galerías y ductos de ventilación habría sido un buen método constructivo, que no solo garantizaba la estabilidad de las estructuras, sino que también optimizaba los recursos. Este tipo de técnica constructiva con base en toba volcánica no es solo inherente a La Pampa; en sitios contemporáneos como Tumshucaico, también se aprecia este tipo de soluciones, donde los grandes volúmenes arquitectónicos se logran a través del sistema de rellenos y plataformas (Bueno, 2005). Los muros a base de rocas bien talladas solo se encuentran en las partes externas y los interiores están rellenas de rocas y tierra que le proporcionan la estabilidad necesaria para la construcción de las superficies de ocupación u otros tipos de obras de arte como las escaleras.

La construcción de edificaciones piramidales mediante plataformas a base de rellenos con galerías y ductos de ventilación se hace frecuente a finales del Arcaico Tardío, como el caso de la Galgada (2019), Aspero, Caral (Shady, 2003; Shady y otros, 2003) y el Formativo, donde el caso más icónico es el de Chavín de Huántar, donde si bien las estructuras no son piramidales, el patrón de rellenos y galerías con ductos de ventilación es el más representativo, además de la distribución espacial de las principales plataformas rectangulares alrededor de una plaza cuadrangular (Bueno, 1976; Lumbreras, 1993; Lumbreras, 2014; Kauffmann & Gonzales, 1993; Kauffmann, 1993; Rick y otros, 1998;). En el caso de Buenavista, la envergadura de la plaza y las plataformas son más austeras. Además, las galerías son pequeñas, rústicas y estrechas en comparación con las de Chavín de Huántar. Esto podría deberse a que el propósito para el cual fueron construidos difiere uno del otro. En cuanto a la funcionalidad de las galerías identificadas en la UE6, se podrán definir con exactitud en las futuras temporadas de excavaciones, con las que se podrán acceder a la superficie de uso original.

La arquitectura identificada en los subsectores IB y IC permite inferir que se trata de un estilo arquitectónico Chavín, que se caracteriza por la distribución de las plataformas alrededor de una plaza, construida a base de rellenos, con ductos de ventilación y galerías. Esta hipótesis se refuerza con la identificación de la cerámica de estilo Janabarriu (Burger, 1998), correspondiente a la máxima expansión del culto Chavín (Inokuchi, 1998); en La Pampa fue identificada por la Misión Japonesa (Onuki, 2010; Kaulicke, 2010) y clasificada como el estilo La Pampa (Terada, 1979) y habría tenido relación directa con Chavín de Huántar, Huacaloma, Kuntur Wasi, Kotosh y otros de su época. La variación en la técnica constructiva se debe a la influencia de las sociedades locales, pues a pesar de tener una influencia del estilo Chavín, esta solo se aplica en los aspectos ideológicos y ciertas características artísticas esenciales. Como señala Buerger (Kaulicke, 2008), no se trata de una imposición vertical, sino más bien de intercambios culturales, donde los estilos locales aportan e interactúan en la “capital” como es el caso de Chavín; no todas las innovaciones surgen del centro y se replican a las periferias, más bien ciertos estilos e innovaciones, tienen origen en la periferia y han llegado a Chavín de Huántar mediante mecanismos como el intercambio y el tributo.


Conclusiones

La arquitectura monumental conformada por sistemas de plataformas, rellenos, ductos de ventilación y galerías, así como por un grupo de patrio central cuadrangular hundido alrededor del cual se encuentran distribuidas las plataformas rectangulares, que le dan apariencia en forma de U orientada al este, como el caso del Grupo Arquitectónico 1, es clásica del periodo Formativo. Además, a la única superficie de ocupación se le asocia la cerámica de estilo Janabarriu, correspondiente a la época tardía de Chavín. Los materiales culturales muestran intensas actividades ceremoniales relacionadas con el consumo de alimentos y bebidas.

Los antiguos habitantes de Buenavista de La Pampa conocieron la realidad geográfica y eran conscientes del peligro que implicaba la construcción de sus edificaciones, por lo que eligieron las partes altas de las colinas rocosas y las laderas de las mismas para la construcción de sus principales edificios; aunque ello implicaba la remoción de grandes cantidades de materiales, con el propósito de brindar la solidez de las estructuras con superficies de uso planos y uniformes. Las partes rajadas por acción de las reptaciones y movimientos telúricos eran rellenadas con material más estable. Así mismo, los desniveles fueron contrarrestados mediante la construcción de terrazas por excavación y relleno de las partes bajas, para lo cual se emplearon muros de sostenimiento y muretes interiores.

Agradecimientos

Nuestro profundo agradecimiento a la Municipalidad Distrital de La Pampa en el periodo de gestión 2019-2022. Al Mag. César Serna Lamas y al Mag. Jorge Gamboa Velázquez por su apoyo académico, y, de manera especial, a nuestro equipo de arqueólogos conformado por el Lic. Yuder Aparicio Alegre, residente del proyecto; a los bachilleres en arqueología Jhoselyn Gabriel Ñivin, Marialena Pineda Chinchay, Katheryn Villacorta Guerreros, Diana Minaya Hilario y Yassira Urbano Villalobos; y al estudiante de arqueología Jorge Tadashi Roldán Itokazu, así como a las autoridades y pobladores de La Pampa.

Referencias

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Editorial

  • LLALLIQ, Revista de Investigación en Ciencias Sociales y Humanidades
  • Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo, Huaraz, Perú
  • ISSN: 2810-8140 (en linea)
  • Periodicidad: Semestral
  • Recepción: 14 abril 2023
  • Aceptación: 25 mayo 2023
  • Publicación: 26 junio 2026

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