Tabla 1.
Indicadores asociados a la preparación para la producción de la investigación
Volumen 13 N°1, enero-junio 2020:
Pag. 77 - 92
DOI: https://doi.org/10.32911/as.2020.v13.n1.682
Marquina - Luján Román Jesús1, Huaire - Inacio Edson Jorge1, Horna - Calderón Víctor Eduardo1 Villamar Romero, Roger Maurice1
1Universidad San Ignacio de Loyola, Lima - Perú
Marquina-Luján Román Jesús
rmarquina@usil.edu.pe
Fecha de recepción: 13/12/2019 - Fecha de aceptación: 01/06/2020
El presente estudio tuvo como propósito describir algunos indicadores que favorecen o dificultan la producción científica de docentes de educación superior de dos universidades de Lima. Con un diseño descriptivo, se busca identificar los principales indicadores que intervienen en esta problemática. Los participantes fueron 33 docentes, que tienen relación específica de investigadores y/o dictan cursos de metodología, seminario de tesis, etc. El instrumento utilizado fue el cuestionario de actitud, conocimiento y uso de recursos para la investigación (ACRIN) el cual consta de 30 ítems divididos en tres factores: actitudes hacia la investigación, conocimientos sobre investigación y uso de recursos para la investigación. Los resultados evidencian que algunos de los factores por lo que los docentes universitarios no realizan investigación se relacionan principalmente con la falta de recursos que reciben, la falta de actitud que presentan y el bajo nivel de conocimientos sobre investigación. Se concluye en consecuencia, que la falta de producción científica en nuestro medio se debería principalmente a la falta de recursos con los que cuentan los docentes para hacer investigación.
Producción científica; Actitud; Conocimiento; Uso de recursos para la investigación
En los últimos años cada vez más investigadores y académicos Aguado-López y Becerril-García (2015); Aleixandre-Benavent et al. (2017); Codina-Canet et al. (2012); De Felippo et al. (2014); González-Albo et al. (2015); Maz-Machado et al. (2010); Peña (2011); entre otros, sostienen que la producción científica ha aumentado en todo el mundo. En el Perú, a través del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (CONCYTEC) se está promoviendo para que todas las Instituciones de Educación Superior puedan fortalecer y elevar la calidad de producción científica e ingresar a bases indizadas, de tal manera que se pueda lograr su inserción en bases de datos bibliográficas internacionales (Santillán-Aldana et al. , 2017).
Sin embargo, existen grandes deficiencias para lograr dicho objetivo. Pero el problema no está en los medios de publicación, o el ingreso a las bases de datos internacionales, el problema está en la falta de investigadores que produzcan conocimiento científico de calidad. Según el primer censo nacional de investigación y desarrollo realizado a centros de investigación en el año 2016 por el CONCYTEC, se encontró que a nivel internacional nuestro país se encuentra rezagado en número de profesionales que realizan investigación, señalando que, de cada 1000 peruanos de la población económicamente activa (PEA) solo el 0, 2 % investiga, la cual nos ubica por debajo del promedio de América Latina y el Caribe, donde la mayoría de los países se encuentra que el promedio es de 1, 3 % y mucho más lejos del promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) quienes tienen el 12, 7 %.
En relación al total de artículos publicados en revistas indexadas, respecto al número total de investigadores, ubica al Perú en un ratio de 0, 96 % lo cual está muy por debajo de otros países de la Alianza del Pacífico, como Chile 1, 7 %, Colombia 1 % y México 0, 8 %, etc. Según el reportado por SCImago Journal & Country Rank ( Scimago, 2016), respecto a la producción científica en Latinoamérica en el año 2016, el Perú se encuentra en el puesto 7 con 2 228 publicaciones, siendo Brasil el que ocupa el primer lugar con 68 908 publicaciones.
Por otro lado, un dato importante del 2015, publicado por CONCYTEC (2017) evidenció que el 81 % de la producción de artículos científicos en revistas indexadas son publicadas por universidades; el 38 % de éstas son de universidades privadas sin fines de lucro, 34 % en universidades públicas y 9 % en universidades privadas con fines de lucro. Si bien es cierto que se tienen conocimiento de algunos indicadores (como la falta de recursos, infraestructura incentivos, etc.). No se sabe aún, ¿cuáles son los indicadores, que están dentro de los factores ya mencionados, que dificultan las publicaciones en las universidades públicas y qué otros factores favorecen las publicaciones en las universidades privadas? El objetivo de esta investigación es justamente identificar algunos indicadores que intervienen en la producción científica en los docentes universitarios que tienen asignaturas ligadas a la investigación.
Algunos estudios, como el de Santillán-Aldana et al. (2017) reportan que las causas por las cuales las universidades no producen conocimiento científico son:
■ La institución no cuenta con recursos económicos suficientes para subvencionar la publicación
de las revistas.
■ La institución cuenta con recursos económicos, pero no está en sus políticas subvencionar la
publicación de las revistas.
■ La institución cuenta con recursos económicos pero subvenciona la publicación solo de algunas
de
revistas.
Quiroz et al. (2014), también refieren que esta problemática está relacionado a temas económicos y consideran que los docentes y estudiantes tienen una baja cultura de publicación y deficiencias en temas de formación en investigación. También Pereyera-Elias et al. (2011), realizaron búsquedas de investigaciones de 201 docentes que enseñan investigación en 32 escuelas de Medicina, esta búsqueda fueron realizadas en Google Scholar, SCOPUS y Medline. Los resultados evidencian que:
El 43, 8 % nunca han publicado un artículo en una revista, 26, 9 % publicó un artículo original en una revista indizada en Medline y 16, 4 % lo hizo en los últimos dos años. Solo 3, 0 % han sido autores corresponsales en alguna revista indizada no peruana (p. 424).
Existen evidencias como las reportadas que dan cuenta de las dificultades, sin embargo queremos ir un poco más a fondo y describir otros indicadores que dificultan la producción de docentes y docentes investigadores. Por ello, se presenta un trabajo más detallado sobre otros indicadores, como la actitud, los conocimientos pertinentes sobre investigación, los recursos, etc. que intervienen en la producción científica
Para poder comprobar las hipótesis planteadas, se utilizó un diseño descriptivo en la medida que se buscaron identificar algunos indicadores que intervienen en la producción científica de los docentes universitarios. Y la forma de cómo se recolectaron los datos es tipo transversal, dado que se recogieron en un único momento.
Participantes: Participaron en el estudio 33 docentes que en el momento de esta investigación tenían a cargo asignaturas relacionadas a la investigación científica, asesorías o jurados de tesis en la universidad. 23 de ellos son varones y 10 mujeres y sus edades oscilan entre 25 y 75 años, siendo el promedio de 45 años de edad.
Instrumentos: Se elaboró un cuestionario ACRIN que consta de 30 ítems con respuestas dicotómicas, en dicho instrumento se consideraron tres factores; a) actitudes hacia la investigación, (ítems de 1 al 12) referidas a la disposición y organización que muestra el docente para realizar y reportar trabajos de investigación; b) conocimientos sobre investigación, (ítems de 13 al 18) entendidos como aquella información básica que debe tener el docente para desarrollar una investigación, y c) uso de los recursos para la investigación, (ítems del 19 al 30) consistente en el uso de herramientas que sirvan de apoyo en la realización del trabajo de investigación. El instrumento fue validado mediante el criterio de 10 jueces expertos y sometido al coeficiente de la V de Aiken al 95 % de confianza, obteniendo un valor de 0,89 a nivel general; y por cada ítem los valores oscilan entre 0,73 a 1,00, siendo admitidos a partir del valor de 0,6 a 1, ( Merino , 2009). Asimismo, se obtuvo el coeficiente de alfa de cronbach el cual tuvo un valor de 0, 718 lo que indica una fiabilidad aceptable.
Procedimiento: Antes de iniciar la recolección de datos se les dio a los participantes la hoja de consentimiento informado donde se resalta que la decisión de ser parte del estudio es libre, voluntaria y consciente. Además, del manejo confidencial de los datos. Posteriormente se les dio las instrucciones para el correcto desarrollo de las encuestas. Estas fueron cumplimentadas aproximadamente en 20 minutos. Finalmente, los datos se analizaron utilizando el programa estadístico SPSS-v23 (Statistical Package for Social Sciences) con lo cual se pudo comprobar las hipótesis y realizar las conclusiones
Antes de realizar el tratamiento estadístico de los datos, se procedió a agrupar los ítems en tres factores específicos, actitudes para la investigación; conocimientos para la investigación; recursos para la investigación. En este sentido, se pueden apreciar que del total de los docentes evaluados (33) el 45,5 % (15) responde que tiene adecuada actitud para la investigación, el 70 % (23) menciona que tiene conocimientos adecuados o suficientes para hacer investigación y el 36 % (12) refiere contar con recursos de apoyo para la realización de investigación.
Respecto a las actitudes para la investigación que presentan los docentes de ambas instituciones, según la procedencia (universidad privada y universidad pública), los reportes evidencian que el 30,3 % de los docentes e investigadores de la universidad pública no presentan actitudes adecuadas para la investigación frente a un 21,2 % que presentan buenas actitudes; el 24,2 % de los docentes de la universidad privada presentan adecuadas actitudes hacia la investigación frente a otro 24,3 % que no lo presentan.
Sobre los conocimientos que tienen los docentes e investigadores para la investigación, según la procedencia (universidad privada y universidad pública), los reportes evidencian que el 21,2 % de los docentes investigadores de la universidad pública no presentan adecuados conocimientos para la investigación frente al 33,3 % que manifiestan tener adecuados conocimientos; el 9,1 % de los docentes de la universidad privada presentan afirman que no presentan adecuados conocimientos sobre la investigación frente a un 39,4 % que presentan conocimientos adecuados para realizar investigación.
En cuanto al uso de recursos para la investigación el 24,2 % de los docentes investigadores manifiesta no contar con los recursos necesarios, frente al 24,2 % que si lo tiene. El 39,4 % de los docentes investigadores de la Universidad pública mencionan que no cuentan con los recursos necesarios para realizar investigación y solo el 12,1 % mencionan que si lo tienen.
En la tabla 1, se parecía que los encuestados refieren que la preparación y la capacitación son muy importante para la producción científica, la mayoría de ellos afirman que se capacita, asiste a cursos y eventos sobre investigación, en embargo, un importante porcentaje de ellos, manifiestan que reciben poco apoyo de parte de la institución.
En la tabla 2, se observa que, la mayoría de los participantes tienen conocimientos adecuados sobre elaboración y publicación de artículos científicos, además de conocer fuentes donde publicar. Sin embargo, disminuye de manera considerable cuando se le pregunta algo sobre muy básico como si sabe que significa que es DOI. Es decir, existe un porcentaje importante de docentes que no conocen algunas características importantes de la publicación científica. Por otro lado, respecto a lo que genera para la salud de la persona el realizar un artículo científico, un porcentaje también significativo de los encuestados refieren que les genera estrés, mientras que la mayoría de ellos están no comparten esta idea.
En la tabla 3, se aprecia que, los encuestados el tiempo es un indicador muy importante, pero para la mayoría, no es un impedimento para realizar investigación, debido que encuentran espacios en medio de su trabajo, carga académica y hasta responsabilidades del hogar para escribir.
Este indicador respecto al trabajo en equipo y formación de redes (tabla 4), es uno de los indicadores que posiblemente tienen una mayor problemática, los resultados así lo evidencian, aunque la mayoría pertenece a algún equipo o redes de investigación, este es un porcentaje menor en comparación a los otros indicadores. Es decir, que existen muchos docentes investigadores que hacen trabajos con sus estudiantes y pero no pertenecen a alguna redes o equipo de investigación y no están calificados como investigadores, puesto que no están en el Registro de Investigadores en Ciencia y Tecnología del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología e Innovación Tecnológica (RENACYT).
Referente al indicador asociado a infraestructura y recursos (tabla 5), los encuestados señalan que la deficiencia más grande se encuentra en la falta de infraestructura para realizar investigación. A pesar de tener conocimiento sobre los recursos que necesita, sin embargo a la hora, por ejemplo, de hacer un análisis de datos con programas estadísticos no tienen los conocimientos necesarios.
En la tabla 6 se evidencia que, los beneficios tanto económicos como profesionales son más importantes, la mayoría de ellos manifiestan que escribirían un artículo científico si obtuvieran estos beneficios, ante todo refieren que provee de reconocimiento y prestigio.
En cuanto a resultado sociodemográficas encontramos que los docentes que realizan investigación bajo la modalidad de contrato parcial presentan mejor disposición y muestran mejores conocimientos para la investigación; sin embargo, también refieren contar con menos recursos para la investigación. Para complementar los resultados se halló en cuanto a la edad que los docentes investigadores cuyas edades se encuentran entre los 50 y 64 años demuestran mejores actitudes y mejores conocimientos básicos para la investigación.
Por otro lado, los varones mostraron mejores actitudes y conocimientos que las mujeres a pesar de manifestar que reciben menos recursos para la realización de investigaciones a comparación del sexo opuesto. Por último, los docentes investigadores de estado civil solteros muestran mejor disposición y organización para investigación, los casados reportaron mejores conocimientos y manifestaron tener menos recursos.
Respecto a la preparación y producción de la investigación, los resultados son contundentes, existen deficiencias en la preparación y publicación, y esto hace que el problema sea mayor, debido a que dentro de las estrategias para impulsar la investigación, destacan la formación, captación y retención de investigadores ( Yagui et al. , 2010). En nuestro medio, debido a la política nacional sobre investigación, (Staff de profesores investigadores por universidad, repositorio digital de tesis, entre otros) la mayoría de las universidades empezaron a dar mayor facilidad y asignar recursos para esta área. Sin embargo, las deficiencias en cuanto a la producción académica de calidad aún no se ha solucionado. Según González. (2016), en la actualidad muchos investigadores excelentes no tienen las competencias para redactar y publicar sus resultados y tampoco han tenido la oportunidad de seguir una capacitación formal para adquirirlas, hace falta una cultura de la redacción y publicación ( Quiroz et al. , 2014), una tradición investigadora, identidad en el área y dificultades idiomáticas ( Escobar-Pérez et al., 2014).
En el aspecto de elaboración y la difusión de la producción científica, los resultados evidencian que la mayoría de los participantes, afirman saber sobre estos las modalidades y procesos de difusión de su producción, sin embargo, también se evidencia que no escriben ni publican, por lo tanto, no escribir y publicar, no sería el principal factor de la falta de producción académica. Lo que pasa, es que, existen docentes e investigadores que no conocen algunas características importantes de la producción científica como el DOI. Otro aspecto importante es la que tiene que ver con la salud, según los reportes existe un porcentaje de docentes que señalan que realizar investigación produce en alguna medida estrés. Aunque dentro de la literatura no existen investigaciones que den cuenta de esta relación, no debemos dejar de lado. Seguramente, de acuerdo a las dificultades que se tienen al momento de realizar investigación, ”escaso reconocimiento, no contar con redes de apoyo, falta de competencias investigativas y no contar con la infraestructura, etc.”, sumado a las exigencias de publicación por parte de las instituciones, de alguna manera tiene repercusiones para la salud psicológica y profesional del docente y que debe ser tomado en cuenta.
Por otro lado, la mayoría de los docentes e investigadores encuestados consideran que escribir un artículo científico demanda mucho trabajo, tanto para la redacción, búsqueda de información y publicación del trabajo. Sin embargo, lo harían a pesar de ello, según Albert (2002) los que consiguen publicar, a pesar del tiempo y las responsabilidades, son aquellos que tienen la motivación suficiente. Pero además, son conscientes del tiempo que lleva redactar científicamente un trabajo, dado que no solo se escribe, sino también se estructura y se revisa al mismo tiempo. Por ello, el tiempo invertido en escribir es recompensado cuando el artículo llega a ser publicado.
Otro de los problemas visibles en la carrera de los investigadores hace referencia a la conformación de equipos de trabajo y redes de investigación. Si bien es cierto que, la mayoría de ellos realiza investigaciones grupales con los estudiantes, un porcentaje alto, no pertenece a una red de investigación. Esto sería uno de los grandes problemas para no publicar. En tiempos actuales, el trabajo en redes académicas es trascendental dado que permite que los investigadores enterarse de los avances en materia de investigación, participar como investigadores en las comunidades académicas y sobre todo, participar en la difusión del conocimiento mediante las publicaciones de los avances o resultados de investigación ( Contreras et al., 2012; Villagrán y Harris , 2009). No es solo conocer las normas y los procesos de publicación, sino, que se adquiera una cultura de la investigación y la difusión del conocimiento.
En relación a la infraestructura y recurso que tienen los investigadores y docentes encuestados, los resultados evidencian que este es otro problema grave. Según Santillán-Aldana et al. (2017) estas son las causas por las cuales las universidades no producen conocimiento científico. Las voluntades no son suficientes y no se tienen los recursos mínimos para investigar. Los reportes de Flores et al. (2015) confirman estos reportes, y señalan que, dentro de los factores que alientan la producción científica, el apoyo y los recursos están en primer lugar. Y dentro de los factores que obstaculizan, según Loayza (2016) que encuestó a personas que realizaron actividad de innovación, señala que la infraestructura física inadecuada es uno de los principales problemas para realizar investigación.
En cuanto a los beneficios económicos y profesionales, para la mayoría de los encuestados los beneficios económicos son importantes, sin embargo, según estudios Flores et al. (2015); Huisa (2016) la relación entre el incentivo y la publicación de artículos en docentes es moderado, quiere decir, que la falta de publicación por parte de los investigadores no necesariamente es la falta de este tipo de incentivo, sino, existen otros factores por la que no se publica. Respecto al reconocimiento profesional, claramente los que más desean los encuestados es obtener un reconocimiento personal y profesional, aunque ello, también genere reconocimiento a la Institución. En estudios realizados por Escobar-Pérez et al. (2014) la falta de reconocimiento para el investigador es también una causa de la falta de producción científica, el cual esta constatado en el estudio de Flores et al. (2015) quienes mencionan que el reconocimiento es muy importante dentro de los factores que alientan la investigación científica. Villagrán y Harris (2009) mencionan que una parte del contrato implícito del científico con la sociedad consiste precisamente en el intercambio de productos mentales y resultados útiles para la comunidad con reconocimiento público por parte de sus colegas. Además, de la publicación en revistas académicas de alto prestigio.
De acuerdo con los resultados encontrados en la investigación se pone en evidencia las deficiencias que existe en nuestro medio para la producción científica. Estas deficiencias, según los resultados, tienen su origen en la mala formación y falta de captación de los profesionales para producir ciencia y, por otro lado, la falta de estrategias de políticas de investigación para la retención de investigadores. Es decir, tener políticas claras sobre incentivos para los científicos y se queden en el país, puede contribuir a impulsar la investigación y producción académica de calidad en nuestro medio. Otra conclusión importante sobre la falta de producción científica es que los docentes que, a pesar de enseñar cursos de investigación en las universidades, no escriben ni publican debido a que, según ellos, no tienen incentivos, les falta tiempo, afirman que, escribir demanda mucho trabajo, tanto en la redacción, búsqueda de información y publicación, sumado a ello, las universidades no tienen las condiciones para investigar, existe una falta de infraestructuras, equipos de laboratorio, recursos, bonificaciones económicos, etc. Finalmente, hay una deficiencia importante en la conformación de grupos o redes de investigación que, de alguna manera, son los que promueven la producción académica en las universidades. Esta deficiencia, podría deberse sobre todo a la falta de motivación de los docentes, dado que está ligado a las anteriores y, además, señalan que hacer investigación tiene repercusiones para la salud psicológica y profesional del docente, lo cual hace pensar que los docentes solo hacen investigación por obligación y no por cumplir una labor que le corresponde como profesionales universitarios.
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